sábado, 26 de mayo de 2012

PASO A PASO LA SALUD MEJORA EN EL MUNDO


Con motivo de la 65ª Asamblea Mundial de la Organización Mundial de la Salud reunida esta semana en Ginebra, se ha analizado la situación de salud en el mundo. La conclusión es que la salud mejora poco a poco en la mayor parte del planeta, aunque sigue habiendo diferencias muy grandes entre los países, y dentro de los países: queda mucho trabajo por hacer. En unos lugares la Esperanza de Vida al Nacer llega a los 83 años como en Japón, o los 82 años como en España; mientras en otros apenas se llega a los 47, 48 o 49, como en Malawi, Chad, Zambia o Afganistán.

Los datos recogidos en el Informe Estadísticas Sanitarias Mundiales 2012 corresponden a 2010, por lo que ya estarían impactando los efectos de la crisis económica iniciada en 2007 con las hipotecas basura; pero a pesar del daño causado, seguimos observando una evolución positiva. En los últimos 20 años la Esperanza de Vida al Nacer en el mundo ha aumentado de 64 a 68 años. La Mortalidad Infantil ha disminuido de 61/1000 nacidos vivos a 40. El número de mujeres muertas como consecuencia del parto ha bajado de 543.000 a 287.000;  siguen siendo cifras muy altas, pero la tendencia muestra un logro muy importante en la mejora de las condiciones de vida y en la atención sanitaria.

La vacunación antisarampionosa ha aumentado su cobertura desde un 73% a un 85% (niños entre 12 y 23 meses) y, gracias a ello, las muertes por sarampión se han reducido un 74%. El número de personas afectadas de Paludismo, Tuberculosis, o VIH, ha disminuido de forma importante (entre un 50% y un 17%), como también el número de personas fallecidas por estas causas.

Las personas que pueden utilizar fuentes mejoradas de abastecimiento de agua alcanzan ya el 89% de la población mundial. Aunque las instalaciones de Saneamiento solamente llegan al 63% de la población, también han aumentado su cobertura desde el 49% hace 20 años.

Sigue habiendo un 18% de niños menores de 5 años con insuficiencia ponderal. Pero comparando con el 29% de 1990 podemos hacer una valoración positiva. Es injustificable que millones de niños pasen hambre, cuando hay alimentos suficientes en el mundo, pero también es verdad que vamos avanzando.

Al disminuir el peso de las enfermedades infecciosas, aumenta el peso relativo de las enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas). El 63% de las muertes en el mundo ya se producen por estas causas. También vemos como aumenta el número de personas fallecidas por problemas relacionados con la obesidad, duplicándose entre 1980 y 2008, y llegando a los 2,8 millones de personas. Estos cambios del “desarrollo” requerirán nuevas estrategias de salud globales.

En este sentido, un objetivo importante de la OMS, compartido por la mayoría de países,  sigue siendo la cobertura sanitaria universal: la garantía de que todas las personas tengan acceso a los servicios de salud que necesiten (de prevención, promoción, tratamiento o rehabilitación) sin enfrentarse a la ruina económica porque deban pagar por ellos. Cada año mueren millones de personas por falta de atención. Pero también cada año se arruinan 100 millones de personas por el pago de las facturas sanitarias.

El gasto sanitario total de un país depende de su nivel de renta. Así, países con rentas per cápita entre 150 y 1.000 dólares, pueden destinar a sanidad 11$ por persona y año, como Eritrea, o 17$ como la República Democrática del Congo, 20$ como Paquistan, o 33$ como Mali. Otros países, con rentas per cápita entre 1.000 y 5.000 dólares, pueden destinar 44$ como India, o 191$ como China. Países con rentas de 5.000 y 10.000 dólares pueden dedicar a sanidad 463$ como Bulgaria, 476$ como Rusia, 521$ como Sudáfrica, o 734$ como Brasil.

Y países con rentas más altas como España pueden destinar 3.032$, llegando a los 7.960$ de EEUU o a los 8.262$ de Luxemburgo. Entre los 11$ por persona y año de Eritrea y los 8.262$ de Luxemburgo, hay una enorme desigualdad. Esa desigualdad solo se podrá reducir con la mejora de las condiciones económicas de los países menos desarrollados y se traduce en diferencias de recursos sanitarios, médicos, enfermeros, centros de salud, hospitales, etc. En Mali hay 3 enfermeras cada 10.000 habitantes, frente a las 51 de España.

Pero, además de la riqueza de un país, también es importante la decisión política de aumentar la cobertura pública. Es decir, con los recursos disponibles en cada momento, dar servicio a toda la población priorizando las actuaciones: agua potable, saneamiento, medicamentos esenciales, vacunaciones, atención primaria, atención en el parto y en la infancia, atención especializada, etc. Un dato importante es que el porcentaje de gasto sanitario público en relación con el gasto sanitario total ha aumentado de 56,3% en 2000, hasta 59,1% en 2009. En ese periodo China aumentó desde 38,3% hasta 52,5%. Pero también EEUU pasó de 43,2% a 47,7%.

Los partos atendidos por personal de salud cualificado llegaron al 69% en todo el mundo, aunque sigue habiendo enormes diferencias (Somalia 9%, España 100%). También aumentó la protección con vacunas, pasando de coberturas de 20% a más del 40% en los países más pobres, y manteniéndose en el 99% en los de ingresos altos.

Paso a paso. Queda mucho por hacer y debemos seguir trabajando por la igualdad de todas las personas en la atención sanitaria. Por desgracia hoy, y cada día de este año 2012, morirán 21.000 niños menores de cinco años, y somos conscientes de que la mayor parte de ellos podrían no haber muerto con alimento suficiente, condiciones higiénicas, y cuidados sanitarios. Pero sabemos también que, gracias a la mejoría en estas condiciones de vida y en la cobertura sanitaria, y gracias también al trabajo de miles de profesionales sanitarios, entre 1990 y 2010 se han reducido estas muertes de 12 a 8 millones de niños cada año y se han añadido 4 años a la vida de de los 7.000 millones de seres humanos del planeta. Son pasos muy importantes que nos deben dar fuerza y la convicción para seguir avanzando juntos ¡por la salud de todos!.




viernes, 11 de mayo de 2012

VENTURAS Y DESVENTURAS DEL FAMOSO SISTEMA NACIONAL DE SALUD


(manuscrito reencontrado en la feria del libro antiguo,  a mayo de 2012).

Habiéndoseme encomendado dar noticia destos sucesos vine a tomar ejemplo del ilustre Cervantes cuando escribió: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían tres partes de su hacienda". Y más adelante añadía: "Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza". Parece imposible que en tan pocos trazos se retrate la figura del más famoso caballero de la Historia. Pero es cosa de maestro, que aunque falto de una mano era sobrado de inteligencia.

Pues bien, ¿qué trazos usaré para describir cómo era nuestro Sistema Nacional de Salud y en qué peligros lo vemos zozobrar en estos días? Podría comenzar diciendo: en un lugar del Planeta que algunos llaman Spain y otros España o Espanya, no ha mucho tiempo que sus gentes decían poseer un sistema sanitario Universal, pues a buscar su socorro y cuidados tenían derecho todos los españoles por la sola circunstancia de haber nacido en esta tierra, no haciéndose diferencia entre clérigos, campesinos, nobles y plebeyos o aún gente sin oficio ni beneficio y, aunque resulte difícil de creer que así ocurriera, el que esto afirma no escribe de oídas ni de testimonio ajeno, sino que ha podido ver estas cosas tan ciertamente como cuando Tomás metió la mano en el costado de Nuestro Señor Jesucristo.

Item más, decían deste Sistema que era Solidario, pues de cada cien euros que se consumían en galenos y practicantes, setenta y cuatro dellos procedían de las arcas públicas, a donde, aunque parezca cosa de asombro, debían poner más los de mayor hacienda y menos aquéllos sin posibles, no faltando alguno que por querer escapar destas obligaciones hacía necesario el uso de alguaciles y sentencias.

En lo que concierne al gobierno destos asuntos, casas de salud, hospitales y otros servicios concernientes, hállabanse en su mayor parte en manos de los gobiernos elegidos por democrático sufragio en las diez y siete Tierras que conforman esta España, llamándose a esto modelo Descentralizado o Autonómico, porque autónomos son estos gobiernos para hacer lo que les dicte su buen sentido, y modelo  Participativo, porque en la elección de estos gobiernos el voto del hombre vale tanto como el de la mujer y el de los unos tanto como el de los otros.

Dícese además que era un sistema de gestión directa o Integrada, siendo así que setenta entre cada cien casas, enseres, artilugios y personas dedicadas al arte de curar los eran de Instituciones Públicas, de pública propiedad y gobierno, lo cual no quiere decir sino que pertenecen al común y no a particulares.

Añaden los que desto entienden que era un sistema Completo o Integral, puesto que en él tanto se aplican vacunas como se dan consejos a las recién paridas, se entablillan huesos o se combaten calenturas y se curan malas digestiones. Puedo asegurar también a quienes esto leyeran, aunque parezca cosa de encantamiento, y con licencia de mi confesor, que es posible tomar el corazón de una persona tristemente fallecida para que puesto en otra persona moribunda, mediante artes y ciencias dé movimiento a su sangre y con ella vida a su cuerpo que de otra manera hubiera fenecido. Sirva este ejemplo como muestra de las maravillas que me ha sido dado contemplar y que en boca del hidalgo Don Quijote no hubieran hecho sino aumentar su fama de hombre dado a las fantasías, ya que no se conocen hechos tan notables en tiempo alguno, si no es aquél trasplante de pierna que lograron los Santos Cosme y Damián en un desgraciado, pero entonces medió milagro.

En llegados a este punto no es descabellado razonar que debido al esfuerzo deste ingenioso sistema sanitario, y al mejor comer del pueblo, que es cosa necesaria sin la cual, por mucho galeno de fama que se aplique pierde el pobre su salud, la vida de las gentes estaba más libre de males y se había alargado de tal manera que tomando en promedio los nacidos y los difuntos en un año según sus edades resultaba una probabilidad de vivir, habiendo nacido hoy, de más de 84,9 años para las mujeres, y algo menos para los hombres, por ser ellas de mejor encarnadura y más sensatas. Admirábanse ansí los extraños por lo Eficaz deste modelo,  que solo en las lejanas tierras de Japón tenía rival.

En lo concerniente a la bolsa, aunque esta fuera pública, como queda dicho, y aún más por eso, podríase pensar que no hay dinero bastante para sostener este impresionante edificio. Quizá responda a esta duda si digo que he comprobado, sumando y restando tantas veces como ha sido preciso, y aun a costa de perder algo de vista en mi ojo derecho, que no llegaban a siete euros de cada cien del Reino los que pagaban vendas y píldoras, ungüentos y salarios, y todo lo necesario para que se pudiera atender debidamente a los enfermos con público servicio. Llaman a esto los escribanos ocupados en la economía “eficiencia”, pues resultando cosa tan beneficiosa cuesta tan poco.

Basten hasta aquí estos pocos trazos para llevar a las mientes de vuesas mercedes lo que me ha sido dado a conocer desde sistema nacional de salud a lo largo de los años. Y siendo que parece cosa buena podría pensarse que sería menester mantenerlo en su actual estado.

Sin embargo, la oscuridad y la tormenta se ciernen hoy sobre esta hermosa creación del ingenio humano. Merkatos, el terrible Dragón de las siete cabezas invisibles, cada una de las cuales es más voraz que la del gigante Pantagruel, se ha desatado y quiere devorarlo todo. Sabíamos que en tiempos de nuestros padres, después de las terribles guerras, los pueblos europeos y sus gobernantes lograron sujetarle para que sometiera su energía al servicio de la sociedad. ¡Qué fatal error pensar que estaba dominado para siempre!. En el fondo de su gigantesco corazón anidaba la furia, y a través de los conjuros del Mago Milton desde su poderosa fortaleza de Chicago embrujó a la Dama de Hierro, señora de la isla de Britania, y al Caballero Rígan, el de los prósperos Estados del Norte. Ellos fueron desatando las regulaciones que constreñían a Merkatos y cuando tuvo fuerza suficiente se liberó por completo, conjurándose con otros gobernantes y atemorizando a los demás. Su primer gran asalto fue la crisis de las hipotecas basura que mientras le daba ingentes beneficios destruyó millones de empleos en el mundo. 

Pero Merkatos seguía hambriento y fijó su mirada en el sistema sanitario público. Olía presa. Los sistemas de protección social le escamoteaban bajo su tozudo manto protector a miles de aldeanos que podrían pagarle pólizas privadas si no tuvieran derechos. En ese momento se lanzó a la carga el Caballero Monetaryfund quien con su poderoso arco lanzó un “press release” envenenado: el aumento de la esperanza de vida de los aldeanos era un riesgo para ellos mismos y para sus naciones, porque aumentaba los costes. A buen entendedor pocas palabras. ¿Había creado un problema la sanidad pública al evitar la muerte prematura?. No exactamente, pero en todo caso, había que recortarla, y recortar también los derechos de jubilación.

Desde entonces Merkatos amenaza con la “prima de riesgo”, y una jerga cabalística que imprime el miedo en el alma de las gentes humildes y de los jubilados, sin que los gobiernos le puedan hacer frente. Ejércitos de sabios enviados por el Dragón insisten una y otra vez: la sanidad pública no se sostiene, la queremos privatizar por vuestro bien, Merkatos dará la solución. Es sabido, dicen, que muchos aldeanos toman las medicinas por capricho, pues que paguen por ello. Si los enfermos comen en los hospitales, que paguen por ello, y aún mejor, que cierren los hospitales para que Merkatos pueda abrir otros, donde el ánimo de acrecentar la bolsa hará que gaste menos dando mejor servicio. Unos proponen que no se admita a las personas en los hospitales más allá de los 75 años cumplidos, ni tampoco se les de tratamiento en las máquinas para fabricar orina, pues son de mucho gasto, que el enfermo gasta siempre mucho, y como ellos han vivido ya mucho tiempo no es menester que sigan sufriendo en este valle de lágrimas, pareciendo mejor que se usen esos dineros en personas más jóvenes y con más rentas, en donde el oficio de los médicos aprovechará más. Otros argumentan que no se apliquen remedios de ninguna clase al que usa de las hojas de tabaco de las indias, porque en su mal llevan su castigo y su penitencia. Argucias y confusión, comunicados y dossieres,  para que los humildes ciudadanos salgan desconcertados y ayunos de esperanza.

No dejan de llegarme tristes noticias desde todos los rincones del Reino dando testimonio de enfermos que temen empeorar su salud al demorarse los cuidados que precisan. El otrora famoso sistema nacional de salud, está herido y el descalabro será grande si no se pone freno al desatino. Pero desde este rincón de España siento que la voluntad insobornable del Quijote nos muestra un camino a la utopía.

martes, 8 de mayo de 2012

EUROPA GIRA A LA IZQUIERDA





En los últimos días varios países europeos han celebrado elecciones: el 3 de mayo municipales en el Reino Unido; el 6 de mayo, presidenciales francesas, parlamentarias griegas, y regionales en Schleswig-Holstein, Alemania. Y los días 6 y 7 de mayo, municipales en Italia. ¿Qué panorama queda después de las batallas?

Lo que más se ha destacado ha sido el triunfo de Hollande en Francia, y, en menor medida, el ascenso de Aurora Dorada en Grecia y los buenos resultados del Movimiento 5 Estrellas, la “antipolítica” de Grillo, en Italia. Pero la situación es tan compleja que merece un análisis más allá de los titulares.


La participación no se hunde.

Un primer dato a tener en cuenta es que los europeos han votado. A pesar del enorme descontento por la situación económica, y el enfado y la desconfianza hacia la clase política, una mayoría sigue pensando que la opción democrática merece la pena. Votar, expresar libremente la orientación que uno apoya, sigue siendo una conquista importante. Todos somos iguales en el momento del voto. Es un derecho que ha costado lograr y debemos poner en valor. En Francia la participación fue del 81%. En las elecciones griegas, a pesar de la crisis y el rescate, se mantuvo en un 65%. Y en las municipales italianas en un 66,9%. Ha bajado la participación, pero sigue siendo mayor, por ejemplo, que en EEUU.


Giro moderado a la izquierda.

¿Qué han votado los europeos?. Mayoritariamente hay un giro a la izquierda. No es un volantazo. Pero lo que parece claro es que una mayoría de ciudadanos europeos quieren que sus gobiernos busquen una salida de la crisis “más a la izquierda”, no más a la derecha.

En Reino Unido Conservadores y Liberales han perdido numerosos concejales y ayuntamientos a favor del Partido Laborista. En Italia el PDL de Berlusconi, y la Liga retroceden claramente, a favor de partidos de izquierda y del movimiento 5 estrellas. En Grecia se ha hundido el PASOK (13,4% de votos), cierto, pero han subido de forma importante Syriza (16,76%), el Partido Comunista (8,47%) e Izquierda Democrática (6,1%).  Los conservadores de Nueva Democracia bajaron al 19%, y la Aurora Dorada subió mucho, es verdad, pero solo hasta el 7%. Los socialistas habían logrado el 43,9% hace solo tres años y han perdido su apoyo por la gestión de los recortes sociales.

En Schleswig-Holstein, la CDU de Merkel aguantó un 30,9% de votos, que no son suficientes para gobernar junto al 8,1% de los Liberales. Los socialistas llegaron al 30,2%, los verdes al 13,3% y  el partido Pirata a 8,4%. Conviene tomar nota: este partido, movilizado a través de Internet, ha logrado ya entrar en los parlamentos regionales de Berlín y el Sarre.

En Francia ha ganado Hollande, pero no ha sido una debacle para Sarkozy. En la primera vuelta los socialistas lograron un 28,63% de los votos, frente al 27,18% de Sarkozy. Por su parte, Le Pen obtuvo un 17,90% (más que su padre en 2002, cuando disputó la segunda vuelta por el hundimiento del PSF); Melanchon un 11,11% y Bayrou un 9,13%.

Podíamos añadir aquí un recuerdo de nuestras pasadas elecciones de Noviembre 2011, en las que el PSOE se desplomó, subió Izquierda Unida, y ganó el PP con mayoría absoluta, pero sin añadir apoyo social (votos), sino aprovechando el rechazo a la gestión de la crisis por Zapatero a partir de 2010.


¿Rechazo a la gestión de la crisis o búsqueda de alternativas?

¿Hay solo un rechazo a los partidos que están en el Gobierno, gestionando la crisis? ¿O hay, además, una exigencia de cambio de política, de que salgamos de otra manera? Quizá las recientes elecciones Andaluzas puedan ayudarnos a formular la respuesta.

La impresión que da es que la mayoría de la sociedad española y europea entiende las dificultades económicas, pero no es tonta. Sabe que hay problemas de fondo, por la emergencia de nuevas potencias (China, India, Brasil) y la necesidad de reorganizar nuestros modelos de producción y crecimiento. Pero también comprueba  que la crisis  está sirviendo de coartada al nuevo capitalismo para apretar más a los débiles y  favorecer a los más poderosos. La gente está dispuesta a aceptar sacrificios, siempre que sean proporcionados y pague más el que más tiene. No es razonable pedir sacrificios y ver que un banquero logra casi 50 millones de euros de indemnización por retirarse y ahora puede volver a dirigir otro banco salvado con ayudas públicas, etc., no es aceptable moralmente. Quiebra unas reglas de juego implícitas que establecen una proporcionalidad entre esfuerzo y recompensa, entre sacrificios y derechos. La sociedad rechaza  un capitalismo financiero que cercena una y otra vez derechos conquistados en los últimos 50 años, y que utiliza la fuerza de los mercados de capital para imponer su voluntad, frente a la voluntad democrática y ante la inoperancia de los poderes públicos nacionales.

La mayoría de la sociedad europea parece seguir defendiendo un modelo con libertad de empresa, sí, pero también con derechos sociales, sanidad, pensiones, educación, salarios suficientes para vivir, más impuestos a los que más tienen, respeto al medio ambiente, respeto a los derechos civiles, libertad de conciencia, separación iglesia-estado, etc. La mayoría de la gente en Europa parece rechazar una salida de la crisis recortando derechos económicos y sociales. Busca otras alternativas. El rechazo al PSOE en las últimas elecciones no fue por los importantes avances civiles y sociales de Zapatero, sino por las medidas económicas (política fiscal, reforma de la Constitución, reforma laboral, etc.).  

En las diversas elecciones se comprueba también un malestar de fondo, una desconfianza, una sensación en mucha gente de no saber qué hacer, porque los gobiernos no responden a sus necesidades y sus problemas. ¿Votar o no votar?. ¿Votar a un partido grande, aunque me haya decepcionado, o a uno pequeño alternativo, aunque tenga pocas posibilidades?. El aumento de la abstención, el aumento de voto a IU o a Syriza. La aparición el Partido Pirata en Alemania y el M5E en Italia; el aumento de voto a Le Pen en Francia y a Aurora Dorada en Grecia, son datos que apuntan respuestas. Los ciudadanos europeos quieren participar, pero no se casan con nadie. Buscarán su opción. Al mismo tiempo, el movimiento político (y el antipolítico) toma fuerza en la red.


El reto de Francia y el reto de Andalucía

El Programa electoral de Hollande parece resumir bien las aspiraciones de una mayoría de ciudadanos europeos.  El, que no está desgastado por la gestión, propone un giro a la izquierda: inversión y creación de empleo; más profesores; política fiscal más justa (más impuestos a los ricos, a las grandes empresas y a la banca); reorientación de la política económica europea (reforma BCE, eurobonos, tasa de transacciones financieras); potenciar energías renovables; mejorar salarios; apoyo a familias… Es muy importante para toda Europa que este programa pueda desarrollarse en Francia, para lo que Hollande necesitará revalidar el apoyo de los franceses en las parlamentarias de junio. Pero no podrá hacerlo solo.

Entretanto en Andalucía, el nuevo gobierno PSOE-IU tiene un reto similar. Dar ejemplo. Mostrar una forma de gobernar desde la izquierda, con sentido común, con transparencia, con rigor, con participación. En este caso, a diferencia de Hollande, Griñan había gobernado en la crisis. Pero mantuvo una política coherente con su discurso, a pesar de las enormes dificultades. Y el voto que perdió se fue más a la izquierda, permitiendo un Gobierno de coalición y frenando la mayoría absoluta del PP. Izquierda Unida también asume aquí una gran responsabilidad. ¿Funcionará este giro a la izquierda? También necesitarán (y deberán ganarse) un enorme apoyo social.


El Estado Nación no puede hacer frente al nuevo capitalismo

Sin duda el envite es de gran envergadura, de carácter mundial y de largo plazo. Pero el partido se juega cada día y en cada campo. En cada pueblo, en cada región y en cada país. Paso a paso. Con incertidumbres y tensiones, aciertos y fracasos. Lo que parece claro es que sin una vertebración política de la sociedad, y sin una participación democrática, los que mandan son los poderes económicos. El trabajador, el pensionista, el parado, se diluyen. Solo con una participación democrática su decisión cuenta igual y puede cambiar las cosas a mejor.  La sociedad europea parece decir que quiere un giro democrático a la izquierda. Las organizaciones políticas y sindicales tienen que ser capaces de vertebrar esa voluntad social, esa enorme energía que sigue reclamando dignidad, justicia, libertad y derechos.  

Ahora bien, cada vez está más claro que, cuanto antes, debemos superar el ámbito político nacional de toma de decisiones. Un país solo no puede contrapesar la fuerza del nuevo capitalismo financiero. Y por eso,  cuando ven que las decisiones del país son inútiles, muchas personas se desaniman  y se desesperan, pensando que la democracia ya no vale. Es necesario fortalecer la idea de Europa como entidad política, donde podamos defender nuestros derechos y contribuir a la construcción de una gobernanza mundial.  Pero para ello es necesario también que ideemos nuevas formas de participación política y sindical democráticas, adaptándonos a los nuevos tiempos, a la era Internet, para que el Gobierno Europeo responda a un Parlamento con poder, y pueda gestionar presupuestos, políticas  y soluciones europeas. De lo contrario, el capitalismo financiero global, forzará el giro a la derecha.





domingo, 6 de mayo de 2012

Parábola de los "productos tóxicos"


Ahora se pone en cuestión el modelo social español y europeo por un nuevo capitalismo financiero global.

La coartada es la lucha contra el déficit (público). Pero el déficit no es la causa de la crisis sino que la crisis es la causa del déficit. Grandes entidades financieras de EEUU estuvieron inundando la economía mundial con  “productos financieros tóxicos” durante años. Paquetes que llevaban dentro hipotecas basura, envueltas con otros productos más sólidos, certificados por las agencias calificadoras y las auditoras con las mejores notas. Algunas entidades y sus ejecutivos obtuvieron enormes ganancias. Hasta que la burbuja explotó provocando una crisis que ha destruido 80 millones de empleos en el mundo, y amenaza la sanidad pública y las políticas sociales.

Es difícil explicar lo que ha ocurrido. Por eso quizá convenga recurrir a una Parábola.

Un grupo de sociedades anónimas decidieron contaminar la red de agua potable de las ciudades europeas con un producto que daba mal sabor al agua. Este producto había sido analizado por unos Laboratorios de calificación y dijeron que era bueno. Al mismo tiempo, las mismas sociedades contaminantes, pusieron a la venta “la solución”, otro producto que  mejoraba el sabor del agua. Con la venta de ese producto ganaron cantidades ingentes de dinero.

Al cabo de los meses empezaron a aparecer casos de personas con gastroenteritis hemorrágica, porque el producto que daba mal sabor al agua era tóxico.  Algunas personas se pusieron muy enfermas. Los enfermos iban a los centros de salud y a los hospitales, y recibían atención y medicinas para curar la gastroenteritis.  Un año después los pacientes fueron miles, y acudían a los centros sanitarios cada vez más. 

Los inspectores de  salud pública llegaron a la conclusión de que el producto tóxico citado era la causa de la enfermedad, y la policía descubrió a  las empresas que estaban intoxicando la red de agua potable y los mecanismos que utilizaban. 
Lo comunicaron  a las autoridades competentes.
Como seguían llegando muchos pacientes los costes sanitarios aumentaron.
Las autoridades recomendaron a las entidades que estaban intoxicando el agua que no lo hicieran, y comenzaron a estudiar medidas para evitarlo.

Desde el inicio de la crisis han pasado 5 años,  y las sociedades contaminantes siguen vertiendo el producto tóxico a la red y siguen ganando mucho dinero. Los laboratorios de calificación han elaborado un informe detallado, en el que demuestran que los centros sanitarios públicos gastan demasiado y tienen que recortar. En todo caso, recomiendan que el que quiera atención médica se la pague de su bolsillo.
Las autoridades están de acuerdo: hay que sancionar a los centros sanitarios y a los pacientes que utilicen los servicios en exceso, para evitar el riesgo de colapso.  Mientras tanto, seguirán estudiando las medidas para evitar los vertidos tóxicos.








jueves, 3 de mayo de 2012

El RD-ley 16/2012 perjudica gravemente la salud, y además es injusto





El Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de "medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones", impone un gravísimo retroceso en la sanidad española que va a perjudicar a los pacientes, a los jubilados y a las personas con menos recursos, y va a beneficiar únicamente al sector sanitario privado.

Lo primero que cabe señalar es que el título del RD es equívoco; debería decir: decreto por el que se reduce la cobertura, se reducen las prestaciones básicas, y se reduce la financiación pública estableciendo diferentes copagos a los pacientes. ¿Por qué no se quiere reconocer lo que es?

Se justifican estas medidas diciendo que hemos de reducir el gasto sanitario en 7.000 millones €. Tenemos que insistir una vez más en que España no gasta demasiado en sanidad pública. El Gasto Sanitario Público en España, es un 7% del PIB; menor que los países de nuestro entorno (Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Suecia…). España gasta 1.500€ por persona y año, mientras estos países gastan un 30-60% más. Nuestro país no tiene un problema de exceso de gasto en sanidad pública. El problema de financiación sanitaria en España es de falta de Ingresos derivada de la crisis económica y del propio sistema fiscal.

Hasta el año 2007, durante los más de 12 años de crecimiento económico, se rebajaron o suprimieron varios tributos. La crisis financiera de las hipotecas basura hundió la recaudación y aumentó el gasto en ayudas para el desempleo y para los bancos. Aparece entonces un Déficit que es consecuencia de la crisis, no su causa, y que afecta también a sanidad.  El año pasado los Ingresos Públicos fueron 9,5 puntos menos que en la UE-27 en relación con el PIB, lo que equivale a 95.000 millones de euros menos de lo que nos correspondería (Eurostat, abril 2012). La solución al Déficit no es recortar derechos a los enfermos. La solución es recuperar los Ingresos, atacando seriamente el Fraude Fiscal, suprimiendo desgravaciones y exenciones en el Impuesto de Sociedades, y aplicando un impuesto a las grandes fortunas.

Además de recuperar los Ingresos Públicos en España, para ponerlos a nivel de la Unión Europea, es preciso reformar el Sistema de Financiación Autonómica, que se diseñó en una época de crecimiento y no ha funcionado en época de recesión, al repartir desigualmente los ingresos y las cargas a las CCAA. 

Al mismo tiempo que se recuperan los ingresos, todas las administraciones sanitarias, los profesionales y los usuarios, tenemos que seguir haciendo esfuerzos para mejorar la eficiencia y el buen uso de los recursos sanitarios, centrando los esfuerzos en mejorar la salud.

Si se hace bien el diagnóstico de la situación, se puede hacer un buen tratamiento. Si lo que se quiere es utilizar la coartada de la crisis para desmantelar el sistema público de sanidad, entonces se pueden buscar argumentos falaces. Y esto es lo que se está haciendo. 



¿Cómo cambia este Decreto el modelo sanitario actual?.

1.Reduce la cobertura. Los inmigrantes empadronados, no registrados ni autorizados como residentes, no tendrán derecho a la atención como hasta ahora. Esta medida no supondrá ahorro, al contrario, supondrá más gasto en urgencias, y problemas de salud añadidos por falta de control de enfermedades. Pero sobretodo supone una marcha atrás en la integración social de personas que están ganándose la vida en nuestro país, aportando su esfuerzo y su sacrificio. Un ataque a los más débiles, a su dignidad como seres humanos, y una lacra para nuestra conciencia.

2.Establece categorías de prestaciones: básicas, suplementarias y accesorias. Este es el primer paso para diferenciar el derecho a la atención según esas categorías, facilitando la introducción de más copagos o requisitos de acceso según el tipo de prestación.

3.Y esto es lo que hace a continuación el decreto. Impone re-pagos en varias prestaciones sanitarias: en medicamentos, en los productos dietéticos, en las prótesis, en las ambulancias, etc. En todos estos casos se debe anticipar el pago por los pacientes hasta 6 meses. Para muchas personas será imposible. No podrán pagar.

Estas tres medidas definen un cambio radical de modelo sanitario. En el anterior modelo, de la Ley General de Sanidad de 1986, hay una concepción de fondo: la atención sanitaria es un derecho de todos. En el nuevo modelo el discurso de fondo es que la atención sanitaria es un problema de cada uno, es una cuestión privada. Hasta ahora la sanidad pública se financiaba por los contribuyentes, en función de su renta, y los pacientes recibían atención en función de su problema de salud. Hacer que paguen los pacientes por el uso de servicios es quebrar el modelo de solidaridad y de equidad, introduciendo un impuesto a la enfermedad. Sabemos que los re-pagos no sirven para mejorar la financiación, porque solo el sistema de gestión de los mismos consume los ingresos que se puedan obtener. Pero sí que tienen un efecto: que las personas con menos recursos y más enfermas dejen de recibir atención. Que se abra paso una medicina para los que pueden pagar medicinas, ambulancias, seguros, hospitales, etc.,  y otra para quien no puede pagarlo. Es el modelo de EEUU que lleva a la quiebra a miles de familias cada año para intentar pagar sus medicinas o sus tratamientos y que tiene peores resultados en salud (más mortalidad y más morbilidad evitable). Este modelo tiene también sus ganadores;  “se crea hueco” para generar nuevos negocios a la sanidad privada, compañías de seguros, etc., incrementando el gasto sanitario total (hasta el 17% del PIB). Es el modelo neoliberal, en línea con el nuevo capitalismo financiero.

En definitiva, las medidas que introduce el Decreto abren tres boquetes en los cimientos del Sistema Nacional de Salud, que se irán agrandando con nuevas medidas si el Gobierno consigue que asumamos el cambio de modelo (de derecho público a problema privado). Esas medidas no resuelven el problema de financiación sanitaria; lo agravan. Su efecto inmediato será empeorar la salud de los pacientes, de los más mayores, de las personas con enfermedades crónicas, de las personas enfermas con tratamientos más costosos. Son unas medidas que ponen en riesgo una de las conquistas más valiosas de los españoles en los últimos 30 años: un Sistema Nacional de Salud eficiente y de calidad, considerado uno de los cinco mejores del mundo. Si el Parlamento refrenda este Decreto con la mayoría del PP, su aplicación será legal, pero no por ello dejará de ser injusta, porque perjudica a los débiles frente a los poderosos, a la mayoría de las personas frente a los intereses económicos de unos pocos.

He comentado en más de una ocasión que ninguna conquista social es irreversible. Hemos de defenderlas cada día. Lo primero que tenemos que lograr para evitar el desmontaje del SNS es tomar conciencia que de las medidas adoptadas por el Gobierno cambian nuestro modelo de sanidad y perjudican gravemente la salud. Que los profesionales sanitarios lo tengan claro y lo difundan. Que las asociaciones de pacientes lo tengan claro y defiendan sus derechos. Que las organizaciones, los sindicatos y los partidos de izquierda planteen alternativas y estrategias que permitan frenar y revertir el deterioro producido. Y que, si este Gobierno no rectifica, seamos capaces de promover democráticamente un cambio a otros Gobiernos en los ámbitos nacional y autonómicos, que se comprometan con la reconstrucción del Sistema Nacional de Salud.