miércoles, 10 de octubre de 2012

EL DÉFICIT NO VALE DE COARTADA



Los datos no cuadran.

El Gobierno ha situado como objetivo principal de su política económica la reducción del déficit fiscal. Se afirma una y otra vez que si reducimos el déficit crearemos empleo y superaremos la crisis.  Pero no es verdad.

Por una parte, el Gobierno no ha realizado un esfuerzo significativo para mejorar los ingresos (reforma fiscal en profundidad, lucha contra el fraude fiscal) sino que ha cogido la tijera y recorta servicios públicos (sanidad, educación, servicios sociales), plantillas, salarios, etc. La reducción del déficit esta siendo la coartada para el recorte de los derechos de la clase media, de los trabajadores, de los más débiles (Ver Déficit = Ingresos – Gastos, no solo gastos http://bit.ly/IxW6s1 ).
  
Por otra parte, el recorte de los derechos de los trabajadores, la reducción de empleos en el sector público, la disminución de inversiones, el freno al sector público no están creando empleo, sino todo lo contrario.

Me han llamado la atención los datos que el Fondo Monetario Internacional ha divulgado con sus previsiones para 2012 (1, 2 y 3):


 
EEUU tendrá un déficit de -8,2% del PIB, mayor que el de España; un crecimiento del 2,2% del PIB, y una tasa de paro del 8,2%.

Reino Unido tendrá un déficit de -8,1% del PIB, una variación del PIB negativa de -0,4%; y una tasa de paro de 8,1%.

Japón tendrá un déficit de  -9,9% del PIB; un crecimiento del 2,2% del PIB; y una tasa de paro del 4,5%.

India tendrá un déficit de -8,9% del PIB; un crecimiento del 4,9% del PIB.

España, después de los recortes de de gasto público de 2010, 2011 y 2012 tendrá un déficit de -7% del PIB, el menor de las economías que he citado. Pero la economía agravará su retroceso, con un descenso del PIB de -1,5%, el mayor de los países comparados. Y la tasa de paro será también la mayor, con un 24,9% de la población activa.

¿Pero no se iba a crear empleo? Entre el año 2009 y 2012 las tasas de desempleo en EEUU han bajado de 9,3 a 8,2. En Japón han bajado de 5,1 a 4,5. Y en Reino Unido ha crecido el paro de 7,5 a 8,1% de la población activa. En España la tasa de paro ha pasado del 18 al 24,9%. Es decir, con déficits más grandes que el de España, el comportamiento del empleo y del crecimiento es mejor en estos países. Porque la causa del paro en España no era el déficit público, sino la explosión de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera mundial.

Entretanto, la prima de riesgo, los intereses que tienen que pagar los españoles (tesoro público), las empresas y los particulares es mayor cada vez. Esto hace que aumente el déficit, y que para frenarlo se hagan nuevos recortes sociales.

Al mismo tiempo, el FMI nos informa que en los últimos 12 meses las grandes fortunas han sacado de España 296.000 millones de euros, un tercio del PIB, o cuatro veces lo que cuesta toda la sanidad pública española. Esta sangría forzará nuevas ayudas de los contribuyentes a los bancos, reducirá aún más el crédito a las empresas y agravará las cuentas públicas. Es una decisión insolidaria. Pero ¿puede pedírsele solidaridad al capital? ¿No será más eficaz hacer leyes que impidan esa sangría, y hacer que se cumplan?

Y es aquí donde los Gobiernos de España y de Europa siguen sin abordar la solución de esta crisis. El origen de la crisis es la desregulación financiera y urbanística. Leyes que se cambiaron para “facilitar la actividad económica” y que hay que volver a rehacer. Reglas de juego que han favorecido a unos pocos, que se han hecho y se siguen haciendo multimillonarios, y están perjudicando a una gran mayoría de la población. Hemos de insistir una y otra vez. Este capitalismo financiero, deslocalizado,  sin alma y sin compromiso social, necesita un control fuerte desde los Gobiernos, en los ámbitos nacionales, europeo y mundial (Ver Panfleto contra la codicia http://bit.ly/PGPedo ).

Cinco años después del comienzo de la crisis siguen comercializándose productos financieros de alto riesgo, siguen existiendo paraísos fiscales, sigue sin establecerse un impuesto a las transacciones financieras, siguen permitiéndose ganancias desorbitadas a los especuladores y ejecutivos de las grandes empresas. Es preciso que los Gobiernos actúen para corregir la causa de la enfermedad, y no solo los síntomas. Es como si una hemorragia localizada y persistente se quisiera tratar haciendo adelgazar al paciente, y dejándole en la cama para que consuma menos, mientras sigue desangrándose.

Es urgente, reorientar la política económica en España y en la Unión Europea para que no se siga desmontando la protección sanitaria y social.

Referencias
  1. IMF Fiscal Monitor Update, july 16, 2012.
  2. IMF World Economic Outlook, October 2012.
  3. IMF Data Mapper

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