El Gasto Sanitario Público en España se ha recortado en 9.933 millones de euros
entre 2009 y 2013, según datos de la Intervención General de la Administración
del Estado (IGAE-1). En 2013 se gastaron 63.006 millones. Un recorte del 13,62%
en el gasto anual. Resta y sigue…
Si en 2009 el gasto sanitario público suponía
un 6,76% sobre la economía nacional (el Producto Interior Bruto), con el último
dato publicado supone un 6% del PIB. Un descenso muy importante, que afecta a
la disponibilidad de medios profesionales y materiales para la prestación de
los servicios sanitarios a las personas que lo necesitan, y deteriora la
calidad de los mismos. Unos recortes que penalizan a los más enfermos y a los
más mayores (con más esperas, más camas en los pasillos, menos tiempo para las
consultas, más co-pagos…). Una señora, de unos setenta años, se acercó a mi después
de una charla y me dijo que el médico le había recetado un medicamento para
paliar las molestias del linfedema, y al ir a la farmacia le dijeron que no
estaba financiado; no lo puede pagar; tampoco puede comprar la manga de brazo;
la pensión no le llega. “Es una
vergüenza” me dijo un compañero médico. Detrás de estos números fríos hay
personas, hay sufrimiento. Por eso no basta reflejarlos, sino que es pertinente
preguntar si no había otra salida, otras alternativas. Y si las hay, empujar en
esa dirección, frenando el desmontaje de la sanidad pública y aprovechando la
crisis para desarrollar una sanidad pública reforzada, moderna, más eficaz y
más eficiente, capaz de responder a las nuevas necesidades sociales. Dicen que
no había otro remedio, pero no es verdad. Como decía León Felipe: que no nos cuenten más cuentos. Decía el poeta: “Yo
no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan solo lo que he visto”. Pues esto es lo
que yo he visto con los datos de la IGAE.
Análisis.
Se ha argumentado por el Gobierno que los
recortes eran inevitables para superar el déficit. Sin embargo, analizando las
cifras que ofrece la misma IGAE en
su Avance de la Actuación Económico Financiera de las Administraciones Públicas
2013 (IGAE 2), vemos que las cosas podrían haber sido de otra manera.
El gasto sanitario de un país tiene que tener
en cuenta la riqueza nacional, la capacidad de ingresos y gastos totales. La
capacidad económica del país, medida por el PIB en España se ha reducido un
2,27% (ver Tabla). Y el gasto sanitario se ha reducido un 13,62%. ¿Por qué esa
enorme diferencia? ¿Acaso no hay más necesidades sociales y sanitarias en época
de crisis? ¿Acaso la inversión en sanidad no genera riqueza, cohesión,
estabilidad social y empleo? ¿No debería haber disminuido menos el gasto social que el PIB precisamente para paliar el impacto de la crisis?
Para intentar comprender si no había más
remedio que recortar tanto el gasto sanitario, nos preguntamos: ¿Cuánto han
ingresado las Administraciones Públicas y en qué otras cosas se han gastado
estos recursos?
Ingresos.
El primer dato interesante es que los Ingresos
(recursos no financieros), ascendieron a 393.468 en 2013, con un crecimiento de 17.840 millones, un
4,74% más, sobre 2009. Los ingresos públicos no bajaron, sino que aumentaron.
La fuente principal de ingresos, los Recursos
Tributarios, crecieron entre 2009 y 2013 pasando de 321.012 millones de euros a
340.450. Un aumento de 19.437 millones. En relación con el PIB pasamos de unos
ingresos del 29,75% a un 32,45%. Es decir, se ingresó más.
Pero lo más importante es que se pudo haber
ingresado más todavía. En efecto, si vemos la distribución de esos ingresos
notamos que por IRPF y por “impuestos sobre la producción y las importaciones”
(IVA y otros), se aumentaron los ingresos más de un 10%. Sin embargo, los
ingresos por impuesto de sociedades bajaron ¿Dónde ha ido ese dinero?
Desgravaciones, bonificaciones, amortizaciones, “ayudas fiscales”…
¿Cuánto más se podría recaudar si pagaran los
que no están pagando? La estimación de ingresos que no están entrando en caja (por
diversas causas, modelo fiscal, ingeniería fiscal, elusión, evasión y fraude
fiscal) asciende a 79.738 millones de
euros. Es la cantidad de más que debíamos ingresar en relación con los
países de la “Eurozona-18” (40% de PIB frente a 32,4% en España, “7,6 puntos porcentuales por debajo de la
media de la Eurozona-18”, equivalentes a 79.738 millones) (página 26,
IGAE-2).
Gastos.
Los gastos totales han bajado un 5,89%. ¿Si ha bajado el gasto en sanidad, en educación, en
personal, en inversiones, etc., más del 10%, cómo se explica la diferencia? Porque
al mismo tiempo el Estado ha gastado más en otros epígrafes. Básicamente en
dos:
-En
ayudas a las Entidades de Crédito. En 2013 se contabilizaron ayudas por un
importe de 4.897 millones de euros. En 2012 por valor de 39.068. Si hacemos una
media de las ayudas anuales entre 2010 y 2012 nos sale una cantidad de 12.373
millones cada año en promedio.
-En
pago de intereses. En 2009 se pagaron 18.348 millones, que en 2013 subieron
hasta 34.198, es decir, 15.850 millones más.
Cuando se argumentó que había que recortar el gasto sanitario público porque “no había dinero” era, simplemente, mentira; con los datos de la IGAE se
puede hacer el cálculo siguiente. Las cantidades que se han ido recortando a
sanidad entre 2009 y 2013 suman 23.951
millones (1.859; 3.699; 8.460 y 9.933 respectivamente en 2010, 2011, 2012 y
2013). Entre esos mismos años sí hubo dinero del Estado (de los contribuyentes) para pagar ayudas a las Entidades
de Crédito por valor de 49.497 millones
(y se han concedido otra serie de ayudas que en total superan los 300.000
millones, según la Comisión Nacional de la competencia). Es decir, se podría afirmar que el dinero que se ha quitado a la
sanidad (y a otras políticas sociales) sí estaba, pero se ha dado a los bancos. Se prefirió pagar a las entidades financieras nacionales
y extranjeras, y recortar políticas sociales, sueldos, empleos. A eso se le
llama en la neolengua “reformas estructurales” y “políticas de austeridad”. Es
decir, trasvase de derechos y rentas de las clases medias y los trabajadores a
las rentas altas.
¿Había y hay alternativa?
La necesidad de pedir más préstamos y de tener
que pagar más intereses se debe, en buena medida, al aumento del gasto por las
ayudas a las Entidades de Crédito, y sobretodo por la falta de ingresos,
fundamentalmente de sociedades, grandes corporaciones, grandes patrimonios. El
problema principal de la sostenibilidad es que no paga más (impuestos
progresivos) el que más tiene y más gana, sino menos, o nada. Esto es lo que se
debe corregir con urgencia.
Si ingresáramos la misma proporción en
relación con la renta que los países de la Eurozona-18, es decir 79.739 millones
millones de euros más, y no hubiéramos pagado a las Entidades Financieras esas
millonarias ayudas, no tendríamos
que soportar la carga de intereses del Estado. Sin esos dos gastos, “el gasto
público a finales de 2013 sería de 425.664 millones” (pág 11, IGAE-2). Es decir, hubiéramos dispuesto de recursos
suficientes con el mismo esfuerzo fiscal de los trabajadores, de las empresas
productivas y de las clases medias de este país.
Además, se debe aprovechar la crisis para
mejorar aspectos de gestión y evitar gastos innecesarios en todos los ámbitos,
logrando un uso más eficiente de cada euro invertido en sanidad.
Con un
gasto de 425.664 millones y unos ingresos de 473.205 millones, habría un
superávit de 47.541millones, suficiente para recuperar
y consolidar el gasto social (educación, sanidad, servicios sociales,
pensiones) y fomentar la economía productiva a través de inversiones en
investigación e infraestructuras. Y, desde luego, sin que los contribuyentes
que están pagando religiosamente sus impuestos pagaran un euro más.
No digo que sea fácil. Pero sí digo que los
datos de la IGAE muestran que es
posible otra política fiscal, otra distribución de los recursos, es decir otra
política económica y social.
Tabla. Evolución del Gasto Sanitario Público y
otros parámetros económicos.
2009 (M€)
|
2013 (M€)
|
Variación
|
% Var
|
%PIB2009
|
%PIB2013
|
|
Gasto Sanit.
|
72.939
|
63.006
|
-9.933
|
-13,62
|
6,76
|
6,00
|
PIB
|
1.079.034
|
1.049.181
|
-29.859
|
-2,77
|
||
Ingresos
|
375.628
|
393.468
|
+17.840
|
+4,74
|
||
Gastos
|
493.865
|
464.759
|
-29.106
|
-5,89
|
||
Intereses
|
18.348
|
34.198
|
+15.850
|
+86,39
|
||
Ayudas EC
|
4.897
|
|||||
Ay EC prom
|
12.373
|
|||||
Rec. Tribu.
|
321.012
|
340.450
|
+19.437
|
+6,05
|
29,75
|
32,45
|
IRPF
|
6,73
|
7,46
|
||||
Socied.
|
2,21
|
2,01
|
||||
IVA y otros
|
8,67
|
11,12
|
||||
Ingresos (con
Media EZ-18)
|
473.205
|
|||||
Gastos (sin ayud EC
e Int)
|
425.664
|
Fuente: Intervención General de la
Administración del Estado
IGAE 1. Intervención General de la
Administración del Estado. Contabilidad Nacional. Clasificación Funcional del
Gasto de las Administraciones Públicas. Información Anual, actualizada a 23 de
diciembre de 2014
IGAE 2. Intervención General de la
Administración del Estado. Avance de la actuación económica y financiera de las
Administraciones Públicas 2013.
Como bien sabes, Fernando, la "salida" de esta crisis se promueve ayudando a los mismos, entidades financieras, que la generaron con sus activos "tóxicos". Esta, a mi juicio, insensata política implica el recorte de los gastos sociales y no puede ser de otro modo pues no hay más panes y peces que repartir sino se producen nuevos. Poda efectuada no solo en sanidad, como bien expones, sino también en Infraestructuras Públicas necesarias comprometiendo el futuro a largo plazo. De "Política Energética y de agua" ni hablamos. Me temo que ciertas "entidades" nos están clasificando en segunda o tercera división y se les sigue el juego. luis.delafuenteramírez@gmail.com luis.delafuente@consumo-inc.es
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