miércoles, 29 de junio de 2016

Cuatro escenarios para hacer accesibles los medicamentos


Durante los últimos años los precios de los nuevos medicamentos se han incrementado de forma significativa. Las compañías farmacéuticas no fijan los precios basados en los costes de manufactura e investigación y desarrollo, sino que los fijan en el máximo que pueden demandar a los países o a los pacientes. Este modelo provoca que muchos pacientes no puedan comprar o recibir las medicinas que necesitan y pone en riesgo la viabilidad de los sistemas sanitarios, desviando recursos necesarios hacia beneficios excesivos de las grandes corporaciones. Se ha roto un equilibrio y es preciso repensar el modelo.

Con estas reflexiones comienza el análisis de un trabajo sobre los precios de los medicamentos que han desarrollado el Centro Belga de Conocimiento en Atención Sanitaria, y el Instituto Nacional de Atención Sanitaria holandés. Ellos han coordinado los debates de un grupo de expertos internacionales para imaginar cuatro escenarios posibles para lograr que todas las personas tengan acceso a los medicamentos que necesitan. Es un documento interesantísimo (1).

En la presentación del documento, las Ministras de Salud de Bélgica y de Holanda señalan que los instrumentos que tenemos para poder controlar el aumento de precios de los nuevos medicamentos y el gasto sanitario son insuficientes. Entienden que es preciso trabajar conjuntamente, varios países, o el conjunto de la Unión Europea. Pero aún así, indican, no sería eficaz el esfuerzo, si no se cambia el marco de análisis. Si continuamos buscando las soluciones en el actual marco de la política farmacéutica, marcada por el modelo de negocio de la industria farmacéutica, no conseguiremos soluciones adecuadas. Hemos de mirar “fuera de la caja”, hemos de buscar nuevos marcos de análisis y nuevos escenarios. Un nuevo discurso. Esta reflexión es clave.

El actual modelo de fijación de precios se basa en el enorme poder de negociación de las corporaciones farmacéuticas basado en las patentes que conceden los gobiernos. Este modelo estaba pensado para financiar y estimular la I+D. Pero, con el tiempo, se ha comprobado que este modelo no funciona. Se ha desequilibrado y no es posible gobernarlo. Además de los altos precios impuestos con el monopolio, se producen varios efectos adversos. Por un lado se privatiza la I+D con financiación pública (realizada a través de institutos, universidades, becas, etc.). La industria aprovecha esas inversiones y luego desarrolla las fases finales, patenta y obtiene los beneficios. Por otro lado, las patentes incentivan la investigación incremental en los campos que dan más ganancias, en vez de en innovación. También produce el efecto de que algunos laboratorios retiren medicamentos eficaces menos caros y los sustituyan por nuevos, más caros, sin valor terapéutico añadido. Además, la investigación promovida por patentes no fija sus prioridades en las necesidades de salud, y se producen duplicaciones y retrasos, con desperdicio de recursos.

El documento propone cuatro escenarios como posibles alternativas.

Escenario 1: Iniciativas Público Privadas orientadas a las necesidades.

El gobierno de esta iniciativa es público. Las prioridades de investigación las fijan las autoridades sanitarias, con expertos independientes. Las autoridades definen los criterios de calidad. Se negocia precio y volumen. Los procesos son transparentes. En cuanto a la patente y exclusividad de datos se decide caso a caso: sin patente / patente compartida / patente privada.

Escenario 2: Desarrollo de medicamentos en una vía paralela.

La UE constituye una vía de desarrollo paralela para desarrollar medicamentos asequibles. Las autoridades sanitarias definen las prioridades. La investigación se desarrolla en institutos públicos y el desarrollo hasta la comercialización se lleva a cabo por esos institutos o se contrata con otras entidades como iniciativas sin ánimo de lucro (plataformas públicas). La investigación es abierta. El medicamento se considera bien público, por lo tanto no hay protección de patente privada. Se puede empezar por campos prioritarios: medicamentos antibióticos, para enfermedades poco frecuentes, etc.

Escenario 3: Compra de patentes.

La UE constituye un consorcio para gestionar un Fondo Público para medicamentos asequibles. El fondo busca medicamentos en desarrollo y compra las patentes. El fondo financia la finalización de las fases de desarrollo hasta la comercialización. Los medicamentos son bienes públicos.

Escenario 4: Bienes públicos desde la A a la Z.

El desarrollo de los medicamentos es una actividad pública. Las prioridades de investigación se fijan en función de las necesidades de salud. Los gobiernos financian y organizan la investigación y el desarrollo. No hay patentes ni precios de monopolio. Los precios se basan en los costes de fabricación.

Para llegar a esta fase se puede avanzar con varios pasos. Aumentar la fuerza de negociación sumando varios países o toda la UE. Modificar la legislación de patentes para que no afecte a los medicamentos. Favorecer la entrada de medicamentos genéricos. Utilizar licencias obligatorias. Crear un Instituto Europeo de Medicofarmacología, con financiación pública, prioridades de investigación en función de necesidades, investigación abierta, precios a coste de fabricación.

Los tres primeros escenarios pueden ser complementarios y su desarrollo podría conducir progresivamente al cuarto escenario, que es, desde mi punto de vista, el más sólido a medio y largo plazo.

El valor de este documento es que muestra la necesidad de un nuevo marco de análisis para la discusión de los precios de los medicamentos, cuestionando el modelo actual basado en las patentes y el beneficio de las grandes corporaciones.  El marco conceptual de estos cuatro escenarios, en cambio, es que la salud es un derecho humano, que los medicamentos necesarios para el paciente son un derecho humano, y por lo tanto, el medicamento es un bien público, que debe ser accesible a las personas que lo necesiten. Es tarea de los gobiernos regionales y nacionales, responsables de la fijación de precios de los medicamentos y de la gestión sanitaria, profundizar en estos escenarios, y poner en marcha los mecanismos jurídicos, técnicos y logísticos, que permitan construir la alternativa que resulte más válida.

2 comentarios:

  1. Marino Martinez Guijarro29 de junio de 2016, 10:19

    Muy ilustrativo y acertado pero mucho me temo que falta mucho camino por recorrer para conseguirlo. Triste pero es una realidad. Un saludo amigo Fernando.

    ResponderEliminar
  2. Así es, queda mucho camino. Pero como tú sabes bien cualquier recorrido empieza con un primer paso y requiere mucha voluntad para seguir avanzando contra viento y marea. Abrazos

    ResponderEliminar