La barrera de acceso a medicamentos es 10 veces más alta para los pobres.
Era previsible: el copago (parcial o total), o la pérdida de cobertura (retirar la tarjeta sanitaria) afecta más (10 veces más) a la clase social más baja.
Buscando datos en relación con la falta de acceso a los medicamentos consultamos la Encuesta Europea de Salud en España, realizada en 2014 por el INE, recientemente publicada. La muestra es amplia (22.842 entrevistas personales). La encuesta es la parte española de la European Health Interview Survey (EHIS), coordinada por Eurostat.
Era previsible: el copago (parcial o total), o la pérdida de cobertura (retirar la tarjeta sanitaria) afecta más (10 veces más) a la clase social más baja.
Buscando datos en relación con la falta de acceso a los medicamentos consultamos la Encuesta Europea de Salud en España, realizada en 2014 por el INE, recientemente publicada. La muestra es amplia (22.842 entrevistas personales). La encuesta es la parte española de la European Health Interview Survey (EHIS), coordinada por Eurostat.
En los resultados de la encuesta se muestra para
España cómo un 6,07% de las personas de clase social baja (VI) no pudieron
acceder al medicamento que necesitaban por motivos económicos. Por el
contrario, solamente un 0,56% de las personas de clase social alta (I) expresaron
esta inaccesibilidad. Dicho de otra forma, la barrera de acceso es 10,84 veces
más alta para los pobres que para los ricos.
Inaccesibilidad a distintos tipos de
atención sanitaria por motivos económicos
en los últimos 12 meses: Medicamento
recetado, ambos sexos
Clase Social
|
% que no pudo acceder por
motivos económicos
|
I
|
0,56
|
II
|
0,77
|
III
|
2,06
|
IV
|
2,36
|
V
|
3,24
|
VI
|
6,07
|
No
consta
|
2,77
|
Según la Encuesta, las personas con más
dificultades de acceso son: mujeres, desempleadas, de clase social baja,
con menos estudios, y de 55 a 64 años.
Si el Sistema Nacional de Salud fuera universal y equitativo, de verdad, todas las personas deberían acceder al medicamento recetado por su médico en condiciones de igualdad. Sin embargo vemos que no es así. Parece que hemos vuelto a la época anterior a la Ley General de Sanidad, reinstaurando la Beneficencia para los pobres. Mal camino. Ahora, como entonces, miles de personas tienen que acudir a organizaciones solidarias (Cruz Roja, Cáritas, y otras ONGs) y gracias a ellas pueden pagar unos medicamentos a los que deberían tener derecho en la sanidad pública. La quiebra de la universalidad obliga a estas personas a recurrir a la caridad para ejercer un derecho humano.
Algunos compañeros nos dicen: "Solamente son el 6,07% de la clase social baja los que no tienen acceso. Son pocas personas sobre el total de la población. No afecta a casi nadie. No es un problema tan grande. En todo caso -piensan- a nosotros no nos afecta".
Conviene recordar entonces las palabras de Martin Niemöller, un pastor protestante que apoyó a los nazis cuando alcanzaron el poder porque así frenarían a los comunistas y los ateos que atacaban la religión. Luego se dio cuenta de que violaban los derechos humanos de estos y otros grupos (como los cristianos con antepasados judíos) y entonces protestó y lo encarcelaron en un campo de concentración. Niemöller escribió:
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Quizá nos pase igual a nosotros con la reducción de la cobertura sanitaria, las pensiones, los salarios, el rechazo a los refugiados, los copagos,... : no es mi problema.
Somos conscientes de que no se ha evaluado suficientemente la reforma sanitaria implantada por el gobierno en 2012, que supuso recortes sanitarios y aumento de copagos de medicamentos. Esta encuesta viene a echar algo de luz al impacto que supuso en el acceso a los medicamentos recetados.
Si la equidad es un principio del Sistema
Nacional de Salud y uno de los valores de los sistemas de salud europeos, algo
esta fallando. Dado que esta encuesta tiene como objetivo ser un instrumento de
evaluación de las políticas sanitarias es importante analizar este problema con
más detalle y buscar soluciones.
Serapio Severiano y Fernando Lamata
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