El Sistema Nacional de
Salud sigue infra-financiado, soportando un deterioro progresivo que urge
corregir.
La Estadística de Gasto
Sanitario Público (EGSP) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad, publicada el pasado 18 de abril, muestra que el Sistema Nacional de
Salud sigue perdiendo recursos respecto a lo que invertíamos antes de la
crisis. En efecto, el gasto en 2016 fue de 66.678 millones de euros, y el gasto
actualizado con el IPC, según el INE, habría ascendido a 77.247 euros, es decir
se han destinado 10.569 millones de euros menos a sanidad respecto a lo que
invertíamos en 2009. La infrafinanciación
del SNS acumulada entre 2010 y 2016 asciende a 72.835 millones de euros. Es una sangría muy grande para la calidad y la sostenibilidad del SNS.
Este cálculo no tiene en
cuenta nuevas necesidades de salud, nuevas tecnologías, mejora de la calidad,
equiparación al gasto sanitario público de los países de la UE con rentas
similares.
Evolución del Gasto
sanitario público entre 2009 y 2016. Comparación con el gasto que deberíamos
haber tenido a “precios corrientes” manteniendo el gasto de 2009.
|
GSP (EGSP)
|
Inflación (INE)
|
GSP de 2009 actualizado
por inflación
|
Desinversión
|
2009
|
70.674
|
|
|
|
2010
|
69.530
|
3
|
72.794
|
- 3.257
|
2011
|
68.057
|
2,4
|
74.541
|
- 6.484
|
2012
|
64.077
|
2,9
|
76.702
|
-12.625
|
2013
|
61.727
|
0,3
|
76.932
|
-15.202
|
2014
|
61.918
|
-1
|
76.162
|
-14.244
|
2015
|
65.708
|
0,0
|
76.162
|
-10.454
|
2016
|
66.678
|
1,6
|
77.247
|
-10.569
|
Con un PIB en 2016 de
1.118.522 millones de euros, el gasto sanitario público en España, de 66.678
millones de euros, supondría un 5,96% del PIB. A efectos de comparaciones
internacionales se suele utilizar el dato del Sistema de Cuentas de la Salud,
que incluye gastos de larga duración, y suele ser un 0,5% del PIB superior al
dato de la EGSP. Es decir, estaríamos en torno al 6,46% del PIB. Muy por debajo
del 7% de 2009. Y muy por debajo del horizonte deseable, de un 7,5% del PIB,
para acercarnos a los países de la UE más desarrollados. Es decir, con un 7,5%
de gasto sanitario público sobre PIB deberíamos invertir en sanidad 83.889
millones de euros. Y ahora estaríamos destinando solamente 72.200 millones de
euros (incluyendo gastos de larga duración). Es decir, 11.689 millones de euros
menos.
Las previsiones del
Gobierno de España en la Actualización del Plan de Estabilidad 2018-2021 no
prevén corregir esta infra-financiación, sino más bien lo contrario. La
recaudación fiscal en relación con el PIB seguirá muy por debajo de la media de
los países de la UE más avanzados, con lo que no se podrán financiar
adecuadamente las políticas públicas, entre ellas la sanidad. Así, en el año
2017, en la Euro Área los ingresos fiscales suponen el 46,3% del PIB, mientras
en España solamente ingresamos el 37,9%. 8,4 puntos menos (es decir, el agujero
fiscal es mucho más que todo el gasto sanitario público). Y muy lejos de países
como Francia, Bélgica o Dinamarca que ingresan más del 50%, o incluso de
Portugal, Grecia o Italia, que ingresan por encima del 40%. Pues bien, el
horizonte del Programa de Estabilidad no plantea cerrar esta brecha. Para 2021
la previsión de ingresos fiscales es de 38,7% del PIB. Como consecuencia de
ello, y con el objetivo de reducir el déficit público, se reducirán los gastos públicos
(entre los que están la sanidad, la educación, los servicios sociales o las
pensiones), pasando de un 41,9% del PIB en 2016 a un 38,6% en 2021. En cambio,
la media de gasto público en la Euro Área asciende al 47,6% del PIB en 2016.
El argumento del Gobierno
suele ser que quieren bajar los impuestos a la gente, que quieren que el dinero
se quede en el bolsillo de los trabajadores. El agujero fiscal de España no es
porque los trabajadores no paguen. Los trabajadores, las clases medias, los
asalariados, pagan religiosamente. Los que no pagan son las grandes
corporaciones y las grandes fortunas con una red de evasión y fraude fiscal
descontrolada. Este es el problema que el Gobierno no aborda con eficacia.
Cuando se bajan los impuestos, se baja un euro a las personas con bajos
ingresos y se bajan 10.000 euros a los más pudientes. De esa forma, se tienen
que recortar los servicios públicos y poner copagos. Al final, las clases
medias son las que pagan esa “bajada de impuestos” a los ricos. El problema de
los servicios públicos españoles es, sobretodo, el sistema fiscal ineficiente e
injusto. Esto es lo que urge corregir.
La Estadística de Gasto
Sanitario Público de 2016, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad, muestra que la disminución de gasto sanitario público se ha
concentrado en los gastos de inversiones, que se han reducido un 60%,
descapitalizando el sistema, deteriorando las instalaciones y empeorando los
materiales utilizados. También se ha reducido de forma importante el personal, que
es la clave para un buen funcionamiento de la sanidad, con un 5,2% menos de
gasto; sobretodo en Atención Primaria (-11,13%). Mientras tanto el gasto en
conciertos solo se redujo en un 1,8%.
Evolución del Gasto
sanitario público entre 2009 y 2016. Comparación de los distintos componentes
del sistema.
|
2009
|
2016
|
Dif
|
Dif %
|
GSP total
|
70.674
|
66.678
|
-3.999
|
-5,6%
|
Personal
|
31.336,6
|
29.689
|
-1.647,6
|
-5,2%
|
Pers Hosp.
|
20.451
|
19.775
|
-676
|
-3,3%
|
Pers AP.
|
8.366
|
7.435
|
-931
|
-11,13%
|
Consumo Intermedio H.
|
11.849
|
14.729
|
+2.880 *
|
+24,3%
|
Consu. Int. AP
|
1.438
|
1.178
|
-260
|
-18%
|
Conciertos
|
7.726,6
|
7.585,5
|
-141,1
|
-1,8%
|
Inversiones
|
2.693
|
1.060
|
-1.633
|
-60,6%
|
Farmacia O.F.
Farmacia Hos
|
13.430
4.360
|
10.878
6.233,7
|
-2.558
+1.843,7 *
|
-19%
+43%
|
Farmacia Total
Farmacia Real sin 16/2012
|
17.790
17.790
|
17.111,7
18.514,7
|
-678,3
+724,7
|
-3,8% **
+5% **
|
*.
La mayor parte del aumento de la partida Consumo Intermedio en Hospitales se
debe al aumento del gasto farmacéutico hospitalario, 1.843,7 millones de euros
más. El dato para 2016 lo obtenemos de la serie de indicadores de gasto farmacéutico
del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Para 2009 el dato es
una estimación a partir del gasto farmacéutico hospitalario total del SCS,
rubros pro-memoria.
**.
El gasto farmacéutico público Total,
sumando gasto en Oficinas de Farmacia y el gasto en hospitales habría ascendido
a 17.111,7 millones en 2016, con una disminución de 678,3 millones, un 3,8%.
Pero para tener toda la información hemos de recordar que parte del gasto
farmacéutico público se ha desviado a los bolsillos de los pacientes (sobretodo
de los pensionistas) a través de los copagos y la des-financiación de más de
400 medicamentos. La diferencia en Gasto Farmacéutico particular en oficinas de
farmacia entre 2012 y 2016 es de 1.397 millones de euros (pasando de 5.819 a
7.216). Si esa cantidad se suma al gasto sanitario público, es decir, si no se
hubiera cargado al bolsillo de los pacientes, el gasto farmacéutico público Real total habría sido de 18.514,7
millones de euros (17.111,7 + 1.397), lo que supondría un 5% de aumento, al
pasar de 17.790 a 18.514,7 millones, 724,7 millones de euros más.
El aumento de gasto
farmacéutico real en este periodo “no se ve” en las Tablas de la EGSP, porque
el gasto farmacéutico hospitalario no viene diferenciado con epígrafe propio, y
porque el gasto farmacéutico que se ha desviado al bolsillo de los pacientes no
se muestra tampoco aquí, ya que ha pasado a ser gasto “privado”. Este dato se
encuentra en la serie del Sistema de Cuentas de la Salud, del Ministerio de
Sanidad.
El gasto farmacéutico en
Oficinas de Farmacia ha disminuido, en buena medida, por el desplazamiento del
gasto a los pacientes. Pero el gasto farmacéutico en hospitales, que está
incluido en los Consumos Intermedios de los hospitales, ha aumentado un 40%.
Ese aumento lo podemos ver en los datos que facilita el Ministerio de Hacienda
(indicadores de gasto farmacéutico).
Así, el gasto
farmacéutico total, sumando el gasto en Oficinas de Farmacia y en Hospitales,
se habría reducido un 3,8%. Pero, si añadimos el gasto farmacéutico que se ha
desplazado al bolsillo de los pacientes (con el aumento de copagos y la
des-financiación de medicamentos), entonces vemos que el gasto farmacéutico
real aumentó un 5%, 724,7 millones de euros más.
En resumen, hay una reducción global de los
recursos para la sanidad pública, y una derivación desde los gastos de personal
y de infraestructuras hacia los gastos de farmacia y de conciertos.