lunes, 13 de agosto de 2018

Ensayos clínicos: Gran victoria para la transparencia en Canadá.

La Corte Federal de Canadá obliga al Gobierno a que entregue los datos no publicados de ensayos clínicos de tres vacunas contra el Papiloma, además de los ensayos del Tamiflu y de Relenza.

Es interesante la decisión de los Tribunales de Canadá dando la razón al Dr Peter Doshi frente al Gobierno canadiense, para exigir transparencia en los datos de los ensayos clínicos (1). El Dr Doshi reclamaba los datos de los ensayos de Tamiflu, Relenza, Gardasil, Gardasil 9 y Cervarix, para poder evaluar de forma independiente (sin los sesgos producidos por la financiación de los estudios por parte de la industria) la efectividad real, y los riesgos por efectos adversos.

El Tribunal Federal ha tenido en cuenta para tomar su decisión la llamada ley Vanessa. Esta Ley había sido aprobada por el parlamento canadiense a raíz de la muerte por infarto cardíaco de Vanessa Young el 19 de marzo de 2000, después de haber tomado el medicamento Prepulsid que le habían recetado. El padre de Vanessa, Terence Young, buscó información sobre las causas de la muerte de su hija, preguntando por qué no se le advirtió de los riesgos y efectos adversos del medicamento, y promovió una serie de acciones, entre otras esta Ley, para intentar evitar que le sucediera a otras personas (2).

La casualidad ha querido que coincida en el tiempo otra noticia relacionada con los ensayos de las vacunas contra el virus del papiloma, que también es importante. Para intentar ofrecer información objetiva, libre de sesgos, a los médicos y a la sociedad, se creó la Colaboración Cochrane, que realiza revisiones de los ensayos clínicos relativos a diferentes medicamentos, para tratar de objetivar su calidad y su independencia. Sin embargo, recientemente, Lars Jorgensen, Peter Gotzsche y Tom Jefferson denunciaron que la revisión Cochrane de las vacunas del papiloma virus era incompleta e ignoraba importantes evidencias de sesgos. Además, señalaba los conflictos de interés (financiación de la industria) de varios revisores y de los ensayos clínicos analizados (3). A raíz de esta crítica, la organización Cochrane ha anunciado que llevará a cabo una investigación urgente sobre esta revisión.

Lograr la transparencia en relación con la información sobre los ensayos clínicos es muy importante. Pero hasta que no se hagan los ensayos clínicos con financiación pública directa y sin entregar la financiación a la industria (a través de los sobre-precios de los medicamentos, protegidos por monopolios, que pagamos los pacientes y los sistemas de salud), no se logrará realmente una investigación independiente. Desligar los precios que pagamos por los medicamentos y la financiación de la investigación, suprimiendo el sistema de patentes y de exclusividad que concede tan enormes beneficios a la industria farmacéutica, es el paso previo para lograr una investigación basada en las necesidades de salud, donde se dediquen recursos a investigar en salud pública, atención primaria, cuidados, etc., además de en medicamentos útiles e innovadores, que sean eficaces y tengan un umbral de seguridad razonable y conocido.


(1) Iacobucci G 2018. Canadian government ordered to release unpublished Tamiflu data in landmark ruling. BMJ 2018; 362:k3112, published online 13 july 2018.
(2) Young T 2005. Death by Prescription: a father takes on his daughter’s killer- the Multi-Billion Dollar Pharmaceutical Companies. Key Porter Books, 2009.
(3) Jorgensen L, Gotzsche P, Jefferson T 2018. The Cochrane HPV vaccine review was incomplete and ignored important evidence of bias. BMJ Evidence-Based Medicine. Published online First: 27 july 2018. Doi:10.1136/bmjebm-2018-111012

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