Resumen:
Los monopolios que conceden los gobiernos a las empresas farmacéuticas con la falsa justificación de financiar la I+D se traducen inevitablemente en un aumento excesivo de los precios de los medicamentos. En España el exceso de gasto por precios abusivos de medicamentos en la sanidad pública supera los 10.500 millones € anuales. Estos recursos serían muy necesarios para mejorar la Atención Primaria, la Salud Mental, la Salud Pública, las condiciones del personal, y para reducir las listas de espera.
Medicamentos razonablemente seguros y eficaces, utilizados en las personas que los necesitan, de forma apropiada, pueden salvar una vida o pueden mejorar la calidad de la misma. Pero también pueden producir efectos no deseados. Todo medicamento produce efectos adversos y muchos medicamentos autorizados no son eficaces. Asimismo, el medicamento puede ser eficaz, pero la prescripción puede ser inadecuada (por ejemplo, exceso de neurolépticos en personas mayores). El profesional sanitario debe valorar siempre el balance riesgo / beneficio considerando al paciente y su contexto.
Para que haya medicamentos eficaces: es importante que exista buena investigación; es necesario que exista una industria que fabrique medicamentos de calidad; es precisa una red de distribución y dispensación eficaz; y es precisa una red sanitaria accesible con buenos profesionales que prescriban bien. Y esas tareas deben remunerarse de forma suficiente y justa. El problema es que, en este momento, la remuneración a la industria es claramente excesiva, desequilibrando el sistema sanitario (1; 2). Este desequilibrio se muestra de diversas maneras. El exceso de precio de los nuevos medicamentos detrae recursos del sistema sanitario, fundamentalmente de personal, que son necesarios para otro tipo de intervenciones: promoción de la salud, prevención, intervenciones sociales, diagnóstico precoz, acompañamiento, intervenciones psicológicas, cuidado, rehabilitación, y otras. Por otra parte, a pesar de que todas las personas en España tienen derecho al medicamento que necesiten, un 4,6% (más de 2 millones de personas) contestaron al Barómetro Sanitario en abril de 2025 que tuvieron que dejar de tomar un medicamento recetado por su médica / médico de la sanidad pública, por motivos económicos, en los últimos doce meses (3). También hay problemas de desabastecimiento. Problemas de retraso en la financiación pública. Problemas en diferencias de requisitos (visados) entre CCAA, etc. Y todo ello debido al exceso de precios. Esto nos lleva al tema de los monopolios.
Las patentes y otras exclusividades se otorgan por los gobiernos a las empresas farmacéuticas, prohibiendo durante un determinado número de años la comercialización de productos genéricos y biosimilares por los competidores, de manera que las empresas originarias puedan poner precios más altos, sin competencia. La justificación de que los gobiernos concedan estos monopolios es, supuestamente, la financiación de la I+D. Actuarían como una especie de impuesto indirecto que los gobiernos permiten fijar y cobrar a las compañías farmacéuticas para financiar, supuestamente, la investigación. Por eso les llaman “incentivos” para las empresas. En este modelo de monopolios, el poder de la industria decide las prioridades de investigación. Y, desde luego, decide que con ese dinero se investigue solo en medicamentos (no en otras intervenciones en salud).
El problema para la sociedad de los monopolios en medicamentos es que, inevitablemente, se produce un abuso del monopolio, exigiendo las empresas precios mucho más altos de lo que sería necesario para financiar la I+D que han realizado. De esta forma, obtienen unos beneficios exagerados, parte de los cuales destinan a marketing y acciones de lobby, para mantener su posición. De hecho, gastan más en marketing que en I+D. Otra parte la destinan a recompra de acciones y otras fórmulas para remunerar a los accionistas y los ejecutivos (también destinan a estos cometidos más dinero que a I+D). Y los gobiernos lo permiten, aunque esa no fuera la finalidad del “incentivo”, que se ha pervertido progresivamente.
Siguiendo la metodología del profesor Baker (4), estimamos que en España el sistema sanitario público pagó en sobreprecios de medicamentos más de 12.000 millones € en 2024. El gasto que realizaron las empresas en I+D no alcanzaría los 1.500 millones €. Por lo tanto, hubo un exceso de remuneración a las empresas farmacéuticas de 10.500 millones €. Andrew Hill, profesor de la Universidad de Liverpool, ha realizado varios estudios mostrando el coste de fabricación y los precios de algunos medicamentos (5). Estos y otros estudios (6) muestran que, por culpa de los monopolios, estamos pagando precios de 10.000 o 100.000 € por medicamentos cuyo coste de fabricación y de I+D es cien veces menor.
El gasto farmacéutico público en España sigue creciendo: en 2024 ascendió a 24.921 millones €, un 7,3% más que el año anterior, con 1.697 millones € más (7). Supone un 25% del gasto sanitario público total, cuando debería ser, como máximo, la mitad. El exceso de gasto farmacéutico influye negativamente en el Sistema Sanitario. Mientras aumenta el gasto farmacéutico, la sanidad pública en España se está deteriorando. Ese exceso de gasto farmacéutico, de más de 10.500 M€ anuales, que se desvía a los accionistas de la industria farmacéutica, podría servir para mejorar radicalmente la Salud Pública, la Atención Primaria, la atención en Salud Mental, las condiciones de trabajo de los profesionales, los tiempos de espera y de atención, así como para consolidar los centros públicos de investigación y generar alternativas públicas para la fabricación y desarrollo de medicamentos innovadores y medicamentos esenciales. Para dimensionar el exceso de gasto por abuso de patentes, podemos decir que equivale a poder contratar a más de 100.000 profesionales sanitarios. Además, con ese dinero se podría reforzar el sistema público de investigación, potenciando la investigación en estrategias de prevención y promoción de la salud. A ese exceso de gasto por sobre precios se puede añadir el gasto por sobre prescripción, estimado en unos 5.000 M€ anuales en España, debido a la presión de marketing de la industria.
¿Existen Alternativas para la financiación y el desarrollo de la investigación biomédica que, a su vez, fortalezcan el SNS y beneficien al conjunto de la sociedad? La repuesta es sí. En el ámbito global habría que tomar dos decisiones: La primera decisión es lograr un acuerdo en la Organización Mundial del Comercio para excluir a los medicamentos y productos sanitarios de la protección de las patentes y otros derechos de propiedad intelectual. La segunda sería aprobar en la OMS un Convenio Internacional para el acceso a los medicamentos, creando un Fondo Global para investigación y desarrollo, financiado por los países con aportaciones proporcionales a su PIB. La investigación, farmacológica y de otras intervenciones en salud, sería abierta y cooperativa, priorizando las necesidades de salud y no los intereses comerciales. Los productos resultantes tendrían precio de coste y serían accesibles para todas las personas en todo el mundo.
Mientras tanto, se pueden y deben impulsar iniciativas en el ámbito europeo y en el ámbito nacional. En el ámbito europeo: Limitar la duración de los monopolios al tiempo en que se recuperen los gastos de I+D debidamente acreditados. Financiar la I+D realizada por empresas, con contratos de “compra anticipada” o similar, reteniendo los Derechos de Propiedad Intelectual en la titularidad pública, para así poder hacer transferencia de la tecnología y fijar precios en relación con el coste. Fomentar la Investigación y el desarrollo de medicamentos con financiación pública directa con la creación de una Plataforma pública de investigación y desarrollo en la UE. En todos los proyectos, becas, subvenciones, desgravaciones, etc., que tengan financiación pública de la UE fijar condicionalidades para garantizar el acceso, la asequibilidad, la investigación abierta y la transferencia de conocimiento.
En el ámbito nacional: Modificar la Ley Medicamento, para tratar que los precios tiendan a aproximarse a los costes de fabricación y de I+D, negociando precios coste-plus. Potenciar la acción de las Autoridades de la Competencia. Aplicar licencias obligatorias. Consolidar y mejorar la financiación pública directa de la investigación biomédica, a través del ISCIII y sus redes. Desarrollar Empresas Públicas para la fabricación de medicamentos, y potenciar las instituciones públicas para el desarrollo de vacunas y otros productos de diagnóstico y tratamiento. Asegurar la financiación pública de la formación continuada de los profesionales sanitarios, de las Sociedades Científicas y de sus publicaciones, así como de las Asociaciones de pacientes. Desarrollar programas potentes, sin patrocinio privado, de evaluación de efectos adversos de los medicamentos. Impulsar programas de de-prescripción. Asegurar financiación pública, sin patrocinio privado, para todas las guías clínicas que se utilicen por profesionales del SNS. Y realizar campañas de concienciación social sobre el consumo responsable, así como sobre el abuso de las empresas farmacéuticas en los sobre precios. Entre otras muchas.
REFERENCIAS
(1). Lamata F et al. Medicamentos: ¿derecho humano o negocio?. Díaz de Santos, Madrid, 2017.
(2). Lamata F, Gálvez R. Los tratamientos oncológicos: sus elevados precios son un grave problema para las y los ciudadanos. Revista AJM, n0 40, julio 2025.
https://accesojustomedicamento.org/los-tratamientos-oncologicos-sus-elevados-precios-son-un-grave-problema-para-las-y-los-ciudadanos/
(3). Ministerio de Sanidad. Barómetro Sanitario, primera oleada 2025.
https://www.sanidad.gob.es/estadEstudios/estadisticas/BarometroSanitario/home_BS.htm
(4). Baker D. Drugs are cheap. Why do we let governments make them expensive? Center for Economics and Policy Research. February 2017
https://www.cepr.net/drugs-are-cheap-why-do-we-let-governments-make-them-expensive/
(5). Hill A. What is the real price of medicines?
https://accesojustomedicamento.org/wp-content/uploads/2019/07/Andrew-hill.pdf
(6). Els Torreele. Why are our medicines so expensive? Spoiler: Not for the reasons you are being told… Eur J Gen Pract. 2024 Feb
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10836477/
(7). Ministerio de Hacienda. Indicadores sobre gasto farmacéutico y sanitario. Consultado 22 junio 2025. https://www.hacienda.gob.es/es-ES/CDI/Paginas/EstabilidadPresupuestaria/InformacionAAPPs/Indicadores-sobre-Gasto-Farmac%C3%A9utico-y-Sanitario.aspx
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