Según The Guardian (27/6/2012) algunos altos
cargos de la Isla de Jersey podrían plantear la separación del Reino Unido si
el Gobierno británico limitara en exceso su condición de paraíso fiscal.
La respuesta de Jersey a la amenaza de control
es razonable, ya que su naturaleza de paraíso fiscal es la fuente de su
prosperidad. Pero el Gobierno británico está preocupado porque algunos
contribuyentes utilizan la Isla para evadir el pago de impuestos.
Este problema es común a otros países, y
también a España. Y nos afecta. Como ciudadano europeo exijo que se erradiquen
todos los paraísos fiscales en países de la Unión Europea. Su existencia
debería ser causa de sanción, o de expulsión.
La cuestión de fondo es qué esfuerzo fiscal
debe hacer cada ciudadano. Esa carga fiscal debe ser proporcional a su renta y
su riqueza. Debe pagar más el que más tiene. Y de esa forma podemos financiar
servicios públicos que benefician a todos. Si no es así rompemos las reglas del
juego.
Las leyes actuales permiten a personas y
empresas con rentas altas pagar mucha menos proporción de lo que pagan personas
con salarios modestos. Esta situación es una injusticia. Además, muchas
personas con grandes fortunas y algunas entidades, van más allá, incumpliendo
las leyes y evadiendo impuestos.
Los paraísos fiscales contribuyen activamente
a esta sangría de recursos que son de todos a favor de unos pocos. Es un robo
de las personas de más renta a las personas de menos renta, de unos pocos a la
mayoría de la sociedad.
Los gobiernos de la Unión Europea tienen que
actuar ya, y con firmeza, para erradicar todos los paraísos fiscales en países
de la Unión y para luchar contra cualquier paraíso fiscal en otros lugares del
planeta.
La amnistía fiscal es un mal ejemplo, porque
va en dirección contraria. La justicia fiscal es necesaria para fortalecer una
cultura del esfuerzo y de la responsabilidad.
Los paraísos fiscales son un cáncer que
desmoraliza a las personas honradas y de buena voluntad. Es una inmoralidad que
existan, y debería ser ilegal que haya empresas españolas operando en esos
lugares. El Gobierno y el Parlamento deberían ser contundentes en una nueva
estrategia fiscal que incorpore la lucha contra los paraísos fiscales.
Querido Fernando: Es un placer tener de nuevo noticias tuyas gracias a estas reflexiones. Estamos tan de acuerdo que uno cree estar hablando del tema directamente contigo. Un abrazo muy fuerte. ¡Ahora ya sé donde encontrarte! Antonio Castiñeira.
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