El National Health Service (NHS) era
considerado, antes de Thatcher, uno de los cinco mejores sistemas sanitarios
del mundo…
A partir del gobierno de la Dama de Hierro se
comenzó un proceso de privatización de la gestión que ha continuado hasta hoy.
El NHS ya no es considerado uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo.
El deterioro ha sido importante. Una de las herramientas de gestión utilizadas
en aquél país ha sido la Iniciativa de Financiación Privada, private finance
initiative (PFI). Hace pocos meses el Gobierno tuvo que prestar a siete PFI más
de 1.500 millones de libras para evitar su cierre. Diversos observadores
critican la falta de calidad de los servicios, cierre de camas, disminución de
personal cualificado, y retrasos en la atención en los centros gestionados como
PFI. The Guardian recogía un informe el 5 de julio (http://gu.com/p/38zzn) mostrando cómo los contribuyentes
ingleses deberán pagar 300.000 millones de libras para los PFI, mucho más de lo
que hubieran debido pagar con inversión y gestión pública directa (pagando el
interés bancario de cada momento). Dave Prentis afirmaba: "estamos encima de la
bomba de tiempo de la deuda de los PFI".
En España, lamentablemente, podría empezar a ocurrir lo mismo, ya
que los gobiernos de varias CCAA están implantando ese modelo, u otras formas de
colaboración público privada (public private partnership o PPP) para la
construcción y gestión de hospitales y centros sanitarios. Repiten una y otra
vez que lo hacen porque son más eficientes; sin embargo la evidencia científica
no dice eso (ver revisión llevada a cabo por las Universidades de California,
Harvard, Cambridge y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres en http://ow.ly/c2dzL , citada en los blogs de
Sergio Minué y Joan Carles March).
Y hablando de eficiencia: según el Sistema de
Cuentas de Salud de España, en 2009 el gasto en Seguros Sanitarios Privados fue
de 5.372 M€, de los cuales 1.529 M€ (un 28,46%) fueron gastos de
“administración general”; el gasto sanitario público fue de 73.800 M€, de los
cuales 1.973 M€ (un 2,53.%) fueron gastos de administarción general; ¿Cuál
parece más eficiente?. Quizá esta diferencia explique por qué el sistema
sanitario basado en seguros privados de los EEUU es mucho más caro que el SNS español, teniendo
peores resultados en salud; es un mal negocio para los contribuyentes, pero un
buen negocio para las aseguradoras. A igual calidad, los servicios sanitarios
privados son más caros, porque suman su margen de beneficio industrial; a igual
precio, los servicios sanitarios privados obtienen su beneficio “ajustando” por
calidad. Volvamos al principio:
El Sistema Nacional de Salud (SNS) era
considerado, antes de Rajoy, uno de los cinco mejores sistemas sanitarios del
mundo...
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