Cuando se dice que las Comunidades Autónomas
(CCAA) tienen que hacer sacrificios, porque los ciudadanos hacen sacrificios, se
está queriendo confrontar a los ciudadanos (a quienes se les están recortando salarios,
derechos laborales y empleos) con las “Administraciones”, como si aplicar
recortes a las CCAA fuera recortar a un ente abstracto o, en todo caso, a los
denostados “políticos”. Pero resulta que recortar a las CCAA es recortar dos veces a los ciudadanos: por
un lado recortar salarios y empleos a los trabajadores de esas instituciones:
maestros, enfermeros, trabajadores sociales, médicos, administrativos,
celadores, … que son trabajadores como todos los demás; y por otro lado es
recortar las prestaciones que llevan a cabo las CCAA, es decir, menos centros
de salud, menos escuelas, menos ayudas a las personas con discapacidad, menos
residencias, menos guarderías, menos ayudas a las personas en situación de
dependencia, menos programas de apoyo a los mayores, menos cooperación, menos servicios
públicos, más co-pagos y re-pagos que significan, en suma, gruesos recortes de
derechos, y enormes sacrificios para todas las personas.
Cuando se está recortando
a las CCAA no se está compensando el sacrificio de los ciudadanos. Lo que se
está haciendo es sacrificar dos veces a los ciudadanos: por un lado, bajándoles
el salario y aumentando la jornada laboral; por otro lado, reduciéndoles el
salario social que representan la sanidad pública, la educación pública, los servicios
sociales, etc. No es de recibo esta “neolengua” que llama a las cosas de una
manera queriendo decir otra. Al pan pan, y al vino vino.
Jofo. Lo sorprendente es que los que están haciendo estos recortes y pidiendo comprensión son los que en 2010 negaron toda comprensión al Gobierno que había en ese momento y dijeron que los recortes no eran el camino.
ResponderEliminarSi no están mintiendo ahora, es que entonces hicieron electoralismo repugnante.
Por desgracia, las dos cosas.
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